Historia del chándal «Remover»

Remover: Mover algo agitándolo o dándole vueltas, generalmente para que sus distintos elementos se mezclen. Pasar o mudar algo de un lugar a otro.

¡Hablando de mudar, dentro de un mes me mudo, me cambio de casa! Pero ahora volvamos al meollo o al post de hoy en el blog. ¿Alguien se acuerda donde lo dejamos el lunes? Es irónico porque para conseguir una mezcla hay que remover, y en el anterior post hablamos de mezclas cuando deberíamos de haber empezado por remover.

Se podria decir que hemos empezado la casa por el tejado. No obstante, da igual como se suele decir, agua pasada no mueve molinos y adémas esto es un blog de moda. Y la moda es una manera de expresarse, no conoce un orden exacto de las cosas.

Supongo que os estaréis preguntando ¿qué nos trae hoy aquí? ¿Tal vez vamos a remover algún tema? Remover implica revivir experiencias, sensaciones y recuerdos y hay cosas que es mejor dejarlas estar. En cambio, en cuestion de moda no es lo mismo, hoy vamos a revivir la historia de una prenda, en concreto la historia del chándal.

La palabra chándal procede del francés [mar]chand d’ail, que significa literalmente “vendedor de ajo”. Debido a que los fruteros y verduleros del mercado parisino de Les Halles. A finales del siglo XIX vestían un tipo de jersey de lana que se denominó chandail.

El chándal es un combo de dos piezas, sudadera o chaqueta deportiva y pantalón jogger, cuya popularidad y «fama» ha alternando mucho a lo largo de las décadas. Para conocer qué se esconde tras esta prenda del mundo de la moda, vamos a viajar a través del tiempo. ¿Cómo nació el chándal? ¿Cuál ha sido su trayectoría hasta llegar a las casa de lujo?

Se estima que la creación del chándal como tal, tuvo lugar en 1939, según Complex. En aquel momento la compañía francesa Le Coq Sportif, que sigue trabajando a pleno rendimiento, diseñó “el traje de los domingos”.

A pesar de que el chándal llevaba más de 20 años circulando en el mercado, su momento de éxito no se produjo hasta finales de los 60. Entonces, una empresa llamada Adidas lanzó su primer diseño en 1967: un chándal en colaboración con el jugador de fútbol alemán Franz Beckenbaur. Sí, el mítico chándal con tres rayas blancas, nació en aquel instante y sigue dando guerra.

El chándal es una prenda muy ligada al mundo del deporte, aunque con el paso de los años ha dejado atrás su exclusiva vinculación con la práctica deportiva. Fue una prenda protagonista en eventos tan señalados como los Juegos Olímpicos. No podemos olvidar a las gimnastas estadounidenses Sharon Richardson, Doris Fuchs y Muriel Davis-Grossfeld en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960.

Pese a que el chándal ha estado siempre ligado al mundo del deporte, está íntimamente ligado al mundo del cine. Todos recordamos en los años 70 a Bruce Lee luciendo un modelo rojo de dos piezas en el programa de televión Longstreet. Y como olvidar ese conjunto amarillo de Uma Thurman en Kill Bill primera parte.

En los años 80 el auge de la cultura hip-hop impulsó el uso de esta prenda según el libro Viajes a través de la moda de Vicente Gallart y Elena Mir. Bandas como los populares B-Boys, MCs y breakdancers lucían sus chándals con orgullo. Palabras textuales del libro»en Estados Unidos se producía una revolución en la escena del hip hop que encumbraba el rap como estilo musical y precisaba de una imagen en la que las prendas y complementos deportivos más deslumbrantes eran protagonistas en combinación con el uso de diamantes y joyas de oro».

Tal fue el impacto del chándal en este colectivo que Run-D.M.C, considerado el primer gran grupo de rap, lanzó la canción «My Adidas», una oda a su amor por la firma.

Durante los años previos a la llegada de los 90, los chándals fueron especialmente populares en Estados Unidos, pero la transición fue rápida. Grupos de pop-rock británicos como «Blur y Oasis, firmas como Fred Perry o Lacoste aprovecharon la coyuntura para apuntarse al nuevo look indie de clara inspiración mood«, detallan en el libro de Gallart y Mir.

Además, los miembros de la escena rave party, grunge acid de Europa también se adueñaron del chándal. Desde los chicos que iban a clubs como Haçienda o los hooligans del fútbol británico. Adidas, Puma y Nike fueron marcas icónicas dentro del marco europeo, señalan en Viaje a través de la moda.

En el 2000 hubo un problema, que digo un problema «el famoso problema». Hubo un teórico error de programación de software que defendía que no se registraría otro año más que no comenzara con 19. Así que se pensaba que cuando fuera 1 de enero de 2000, los ordenadores volverían a empezar con el 1 de enero de 1900. Eso fue un antes y un después tras la llegada del nuevo siglo y fue la semilla del estilo Y2K que actualmente está viviendo un sonado come back.

Para algunos es un estilo que se acerca al “mal gusto”, pero en realidad era una fusión de excesos estilísticos con el street style de los años 90. Iconos como Christina Aguilera, Britney Spears o Paris Hilton fueron personalidades destacadas de este movimiento y el chándal uno de sus must.

A principios del 2000, el chándal vivía entre la clase baja de los suburbios y su invasión dentro del mundo de la cultura popular. A partir de ese momento, ha logrado colarse en innumerables ocasiones en obras del séptimo arte, series o videoclips. Todos recordamos la serie de El Príncipe de Bel-Air (1990-1996).

Todos recordaremos la película del 2001 The Royal Tenenebaums, de Wes Anderson con el chándal rojo de Adidas que llevaba Ben Stiller. Un diseño que sigue vigente hoy en día en diferentes colores.

También podemos comentar de las veces en las que hemos visto un chándal en el famoso drama Los Soprano. Una serie de HBO que vio la luz desde 1999 hasta el 2007.

El personaje de Rachel (Jennifer Aniston) en Friends (1994-2004) fue toda una referencia a nivel estilístico. Pese a que el chándal no era símbolo de su estilo.

Actualmente el chándal se ha convertido en el icono del lujo y pura tendencia. El triunfo de la tendencia athleisure (mezcla de athletic (atlético) y leisure (ocio), ha configurado una nueva forma de entender qué es el estilo deportivo.

La pandemia de la Covid-19 el mes de marzo del 2020 fue la época dorada de esta prenda. En el Diario de Emprededores se hacen eco de un estudio que arroja datos al respecto: «un estudio ha revelado que la demanda de chándales aumentó un 810% entre marzo y noviembre (del 2020) con respecto al mismo periodo de 2019″. Como se suele decir en estos casos no hay mal que por bien que venga.

Y mientras unos vienen otros se van por esta semana se ha acabo.

Nos vemos la semana que viene.

Si os ha gustado este post os encantará el post «La pulsera de Love de Cartier«.

¿Conociais la historia del chándal?

¿Me lo contáis?

Espero que el post de hoy os haya gustado y os haya sido de inspiración si es así no dudéis en dar «me gusta», «comentar» y «compartir» en todas las redes sociales.

¡Nos vemos en el blog y todas las redes sociales!

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