Perfecto de cuero «Los orígenes»

Perfecto: Que tiene el mayor grado posible de bondad o excelencia en su línea.

¿Eso es todo? ¿Nada más que decir? Pues entonces lo dejamos aquí por hoy. Qué pronto he tardado en romper mi promesa de volver a publicar los miércoles en el blog. Es cierto que cuando algo es perfecto no hay discusión ni debate posible. Veamos, se me ocurren varios sinónimos de este adjetivo tan perfecto, nunca mejor dicho. Completo, acabado, inmejorable, insuperable, estupendo y correcto.

¿Aunque si es tan perfecto no debería de ser único? Se dice que la perfección no existe y no me vengáis con el cuento, de la inteligencia artificial. Que como su propio nombre indica es artificial y esa palabrita ya nos indica que no existe en la vida real. Así que me reitero, la perfección no existe, al menos no como tal… pero…

¡Uyyyy! ¿Soy la única que no le gusta como suena ese pero? Bueno en general cuando pides una opinión y té la dan y terminan con ese «pero». Te crean esa duda, en resumen que te quedas como estabas antes de pedirla. ¿Y supongo que vosotros ahora mismo os estaréis preguntando de que trata el post de hoy en el blog?

Pues perfecta no sé si es pero esta prenda se hace llamar el «perfecto de cuero». Hoy repasamos los orígenes de esa prenda que no puede faltar en ningún armario sea motero o no, ya que es un must have.

¿Sabéis cómo y cuándo nació el «perfecto de cuero» o la cazadora biker?

Todo empezó en 1913 en Manhattan cuando los hermanos Irving y Jack Schott, de ascendencia rusa, decidieron abrir un pequeño taller. En sus inicios, estos dos hermanos se dedicarían a elaborar gabardinas y chubasqueros que vendían puerta a puerta.

En 1928 despuntaron en su negocio gracias al encargo de un motero que les solicitó una cazadora para montar en moto que le aislara del frío y la lluvia, pero que, además, le protegiera frente a una posible caída.

Los hermanos Schott se pusieron manos a la obra creando diferentes modelos de cazadora. Experimentaron con distintos tejidos y formas, quedándose por fin con el «perfecto de cuero» de corte asimétrico y dos solapas fijadas con un corchete, bolsillos en D y, por supuesto, sus hoy día reconocibles cremalleras.

Esta sería la primera prenda de cuero a la que se le incorporarían cremalleras, lo cual supuso una gran innovación, no solo en cuanto a practicidad, sino también en lo que se refiere a diseño.

Los Schott llamarían Perfecto a esta cazadora de piel, nombre que pertenecía a la marca de puros cubanos favorita de Irving.

Fue tal el éxito que la biker de cuero tuvo entre la comunidad motera, que Long Island y Beck, distribuidores de Harley Davison, comenzaría a distribuir la Perfecto fabricada por los hermanos Schott, comercializada bajo su firma Schott NY. 

Que se llame el «perfecto de cuero» no significa literalmente que lo sea, ¿no? Claro está que la moda tiene un «je ne sais quoi» que hace que todo por lo general se vea perfecto. Digo bien que se vea no significa que lo sea. Y bueno mejor lo dejamos aquí porque creo que hemos entrado en bucle, y de verlo perfecto vamos a terminar viendo doble o triple.

Pero, aún así este «perfecto de cuero» me ha dejado con ganas de saber más. ¡Uppss lo siento! Ya estamos otra vez con el «pero» en la boca, con la diferencia de que no estamos como al principio sino más bien que este pero significa continuará…

Si os ha gustado este post os encantará el post La chaqueta biker «Darse vuelta la chaqueta».

¿Qué os ha parecido los orígenes del perfecto de cuero?

¿La conociaís?

¿Me lo contáis?

Espero que os haya gustado el post de hoy y si es así no dudéis en dar «me gusta», «comentar» y «compartir» en todas las redes sociales.

¡Nos vemos en el blog y en todas las redes sociales!