Espiar: Observar atenta y disimuladamente lo que dice o hace alguien por algún interés o al servicio de otra persona, para conseguir información secreta o para descubrir algo; especialmente observar de ese modo a un país extranjero o al ejército enemigo.
¿Si tenéis que elegir, que preferís ser los espías o los espiados? Existen dos tipos de espías, los malos y los buenos… aunque no estoy segura de lo último, la verdad. En cambio, lo que sí sé es que prefiero ser la espía que la espiada. ¡Siempre cazadora nunca cazada! Ya sabéis que no soporto, que me vigilen o me controlen. ¿Os acordáis de la anécdota que os conté en el post “Prendas de crochet “Evadir”? Cierto individuo me dijo por Instagram que me había visto en la playa. ¡Solución bloquearlo! Si tuviéramos que buscar en la terminología de la moda sería el crochet. Perfecto para crear una barrera, una especie de telaraña con unas agujas y uno varios ovillos de hilo.
No obstante, hoy no se trata de evadir, pero tampoco de afrontar, si es lo que estáis pensando, sino de espiar. Uno de los pilares fundamentales a la hora de ser un buen espía sería pasar desapercibido por no decir invisible. A la vista, al menos de vuestro objetivo.
En casos así debería de optar por el negro… es sobrio, serio, sinónimo de responsable y es el color perfecto para pasar desapercibido, pero a la vez previsible, ese es uno de los motivos por los cuales queda totalmente descartado eso y que esto es un blog de moda donde el color siempre ha predominado.
Hoy tocamos los colores tendencia de otoño/invierno 2022/2023. Veamos con qué tipo de espía os sentís identificados.







Más de uno estará pensado que como espía no valgo… “Mejor como Blogger”. Estos colores son muy llamativos para formar parte de la indumentaria del espía. Al menos de un espía que quiera pasar desapercibido. ¿Y no habéis pensado que tal vez la mejor manera de pasar desapercibido es llamando la atención? Haciendo creer algo que no es, digamos que es como si jugáramos el papel de cebo.
Al principio os he dicho que existen dos tipos de espías, los buenos y los malos. Un espía sea bueno o malo, tiene o debería ser sigiloso para no ser visto o al menos no ser vistas sus intenciones. Cuando uno muestra sus intenciones, deja de ser un espía para convertirse en un provocador. ¡Está claro que yo como espía no valgo, pero como cazadora no tengo precio y el juego de la provocación es un arte que domino, será por eso que opto por los colores llamativos!
¿Espía, cazador o provocador?
¿Conocíais los colores tendencia de otoño/invierno 2022/2023?
¿Con cuál os quedáis?
¿Me lo contáis?
¡Espero que el post de hoy os haya gustado y os sea de inspiración, si es así no dudéis en dar “me gusta”, “comentar” y “compartir” en todas las redes sociales!
¡Nos vemos en el blog y en las redes guerreras!