¡Buenos días!
Final, the end, la propia palabra lo dice… después del final no hay nada solo el comienzo de algo nuevo. Aunque… ¿cuándo sabemos que ese final es el definitivo? Esto es como en las películas la típica escena en la que vemos el villano morir y hay una segunda parte y descubres que en realidad el villano sigue vivo. No se murió fingió su fallecimiento.
Así me siento yo después de haber estado 3 semanas pidiendo a todo el mundo que denunciárais mi antigua cuenta de instagram. Sabéis, por lo visto no ha sido eliminada simplemente inhabilitada, está ahí aunque no pueda encontrarla desde el buscador. Daba por zanjado el asunto y todos sabéis el final “destrucción” si lo que era del Cesar no iba a volver a serlo tampoco lo sería del hacker. Un final trágico ya que se trataba de un cuenta donde había mucho trabajo, concretamente 7 años. Y a la vez victorioso ya que el hacker no iba a poder utilizarla.
¿Estaba claro de que ese iba a ser el final de esta historia? Eso pensé antes de… esta parte de la historia o de la película todavía no la voy a contar, digamos que aún se está escribiendo. Lo que sí deberíamos es de continuar con el post de hoy en el blog! ¿Y de que trata? ¿Será que llegaremos al final sin saber de que trata?
No hombre! Trata de el final! Más arriba os he preguntado “¿Cuando sabemos que ese final es el definitivo?” Extrapolemos esa pregunta en el campo de la moda ¿Creéis que la moda tiene un final? La moda no tiene final, es la pescadilla que se muerde la cola! Es como una ruleta que da vueltas constantemente y se detiene de vez en cuando, según las tendencias van cambiando. Suelen durar varias temporadas pero al fin y al cabo todas vuelven en algún momento. ¿Y quién decide donde se detienen esas agujas? Los diseñadores y las circunstancias.

Las prendas… ¿En qué momento sabemos que ya no podemos crear una nueva combinación? ¿Existe un final definitivo? Y no vale esa respuesta ” eso ya lo he puesto muchas veces” lo que estamos diciendo en realidad es “me he cansado de esa prenda”. Quién diga que no, miente!
Y ahora que lo pienso estaría bien que entráramos ya en materia en el post de hoy porque sino no va haber final! Si hay una prenda que no tiene fin es algo blanco! Algo más veraniego que una bermuda blanca, falda o vestido? Ademas es un color que pega con cualquier color!
Hoy he preparado varios looks donde el color blanco predomina. Tenemos un look con short blanco, falda blanca y top blanco.



Sabéis es irónico… yo soy la que escribe los post, la que decide como comienza, el tema y como termina. Y no solo aquí en mi día a día, acostumbrada a tener el control de la situación y de lo que va a pasar.
Pensé que la historia del hackeo de mi cuenta de Instagram había terminado, con la cuenta eliminada el hacker no podría hacer daño. Como se suele decir muerto el perro se acabó la rabio! Estaba segura que había puesto el punto final a la historia y por lo visto solo fue un punto y a parte. Hay segunda parte y parece que con final feliz.
Aunque con la ropa eso no sucede a partir de cualquier prenda, completo blanco podemos crear infinidades de looks. El blanco pega con todos los colores!
¿Cuándo sabemos que ese final es el definitivo?
¿Que os ha parecido los tres looks con blanco?
¿Me lo contáis?
Espero que el post de hoy os haya gustado y os sea de inspiración si es así no dudéis en dar “me gusta”, “comentar” y “compartir” en todas las redes sociales!
Nos vemos en el blog y en las redes guerreras!