Guantes de lunares Algo tan sencillo y que puede parecer…

¡Buenos días!

Quien no se ha visto alguna vez en un problema en que la solución está justo delante y no verla? Me imagino que a más de uno os sea familiar, a mí, me paso hace un par de semanas a la hora de preparar el post de hoy. Os pongo en situación vale? Estaba sentada delante de mi mac y ví mis nuevos guantes de Bimba & Lola que me ha regalado mi amiga Nuria también conocida como Dianavadeboda, y ví la solución los guantes!

Qué tanto sabéis sobre este complemento?

Ya sabéis que me encanta saber todo lo se esconde detrás de cada prenda, complemento, tejido.

Los guantes son un complemento de la indumentaria masculina y femenina, que protege las manos. Han pasado de ser indispensable con cualquier atuendo. A principios del siglo XX a tener un papel puramente funcional y utilitario o ser mero adorno y coquetería, especialmente dentro del vestuario femenino.

Los guantes (guantes de lunares) fueron signo de las buenas maneras, hicieron que las primeras décadas del siglo conocieran reglas muy rígidas, para el uso correcto de una pieza que se consideró como el símbolo de lo que debía ser un caballero o una dama.

Los guantes de mañana eran de piel distinta de los de tarde: los que había que utilizar para una cena o en una noche de gala podían ser de cabritilla, de reno, de gamuza, de piel de perro, de castor o de seda bordado para los hombres y de encaje o raso, para las mujeres.

Poco a poco, los guantes quedaron bien, como un elemento de vestir de fantasía o incluso erótico en las mujeres. Y más tras la famosa escena de Rita Hayworth en Gilda (1946).

La sofisticación máxima en los guantes femeninos llegó en los años cincuenta, en que los guantes largos que llegaban hasta la mitad del brazo. Eran un complemento idóneo de los trajes de noche «estilo bañera» y se hacían en raso, seda o encaje. Intentos como los de la cantante Madonna en los años ochenta de resucitar la utilización sofisticada. Los guantes han quedado en meras propuestas excéntricas.

Un complemento a primera vista tan sencillo y que puede parecer insignificante, resulta que es maravilloso! Las apariencias engañan, muchas veces somos superficiales, sobretodo en el tema de la moda es y creo que esto demuestra de que no lo es!

No me voy a cansar dar guerra y menos de hacer moda, este ha sido el último post de este año. Así que feliz Año a todos. Y nos vemos el año que viene! 😉

Conocéis esa sensación?

Conocías la historia de este complemento?

Os gustan los guantes de lunares?

Me lo contáis?

Espero que el post de hoy os haya sido de ayuda y de inspiración si es así no dudéis en dar “me gusta”, “comentar” y “compartirlo” en todas las redes sociales.

Nos vemos en el blog y en las redes guerrer@s! 

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2 Comentarios

  1. dice:

    No conocía la historia de este complemento
    Besos

    1. No hagas la guerra haz moda dice:

      Me alegro que te haya gustado! besos!

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